No podíamos estar más de acuerdo con que los beneficios fiscales que se decretaron oficiales para la frontera sur desde el 2021 hasta el 31 de diciembre de 2024 se prolonguen para el siguiente sexenio, así gane el partido político que sea, si lo que importa son los beneficios para la población no el partido o el político que lo promueva.
Justo esa es la función de la política social no la de la grilla barata que nos venden y alimentan como consumo básico la mayoría de los representantes políticos que se desempeñan como legisladores o los que gobiernan el territorio mexicano.
El compromiso que anunció el domingo en la zona del Soconusco el senador Eduardo Ramírez Aguilar, de que sean permanentes los beneficios fiscales de la frontera sur, sin duda, es lo mejor que puede hacer un legislador para favorecer la situación económica de la población que habitan en 18 de los 125 municipios que integran la geografía chiapaneca.
La reducción del IVA al 8 por ciento y el ISR al 20 por ciento que aplica desde el primero de enero del 2021 fue una iniciativa que emprendió el legislador ante el Senado y que el presidente Andrés Manuel López Obrador decretó como obligatorio para esta zona, aunque hoy, dos años después de su promulgación, Ramírez Aguilar quiere que sea normado, por ley para no estar a expensas del gobierno en turno.
La lucha que emprenderá el senador para que pueda considerarse como ley no debe representar una lucha de intereses, en el entendido de que todos los representes políticos que se concentran en el Congreso de la Unión deben anteponer el impulso de zonas territoriales que por años han estado en el olvido de la Federación.
La lucha para revertir los niveles de pobreza tiene que ser hoy en día irreversibles y no porque lo haya propuesto este legislador del partido Morena, sino porque el impulso al desarrollo humano, al ingreso, a los accesos eficientes y eficaces a los servicios de educación y salud, es una prioridad que ya no debe soslayarse más.
Prolongar por tiempo indefinido estos beneficios fiscales serían un aliciente a los graves problemas que se padecen en la zona fronteriza sur por la presencia de miles de personas provenientes de otros países que buscan atravesar el país hacia los Estados Unidos.
La iniciativa por si sola debe tener el apoyo de la comunidad de aquella importante región del estado para participar en los pagos fiscales, pues sólo así, con una mayor contribución, el gobierno está obligado a responderle a los chiapanecos con la creación de fuentes de empleo, con impulsar la producción y abrir la puerta a las inversiones.
La agradable noticia la dio Ramírez Aguilar en una reunión que sostuvo con productores de café. Ahí el senador Eduardo Ramírez se comprometió a trabajar por hacer permanentes los beneficios fiscales de la zona fronteriza de Chiapas, señalando que a la brevedad iniciará el proceso legislativo que haga que de estas medidas sean plasmadas en una Ley.
Ahora que empezó el furor propagandístico rumbo a las candidaturas de los que aspiran gobernar este país y el estado, las propuestas serias, con sentido social, no tendrían por qué prestarse a esta condición, y si así lo fuese, cualquier habitante de la zona frontera sur estaría eternamente agradecido, aunque no necesariamente quien promueva los beneficios sea santo de su devoción.
Lo importante es que añoramos y deseamos que los legisladores en activo y los que ya les comen las uñas para empezar a hacer amarres, tienen que tener en mente que sin propuestas que ayuden a salir del atraso social, por más votos que tengan producto de sus maniobras truculentas, no tendrán la bendición del electorado.
Hoy en día estamos ciertos que a Chiapas le hacen falta políticos de altura, con conocimientos con causa, hombres y mujeres que velen por sus jurisdicciones distritales, por su gente. Hartos están los chiapanecos de representantes populares federales y locales que están dándose la gran vida, tanto que no se les ve resultados productivos.
Pero
eso sí, mañana estarán alzando la mano para intentar repetir en el escaño,
aunque sea por otro partido o ya le echaron la mirada a la presidencia
municipal de su lugar de origen. Chiapas está cansado de ello. Por eso decimos
que los habitantes de los 18 municipios que conforman la frontera sur,
seguramente tendrán como respuesta a unas sinceras gracias para con el senador
si éste llega a concretar que los beneficios fiscales se conviertan en ley.
Sería fabuloso.
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