Adolfo Abosaid
Una de las noticias que más incertidumbre genera dentro de la parte social se asocia con el aumento en el precio de la tortilla, en gran medida se debe a que se trata de un producto que se consume a diario en los diferentes hogares de Chiapas, sin embargo, en los últimos años ha sufrido varios ajustes y ahora costará 22 pesos el kilogramo.
Al consultar a empresarios de la región 8 de Chiapas, informaron que de 2019 a la fecha los insumos que se necesitan para transformar el alimento básico han subido un 62 %, mientras que el precio al kilogramo de la tortilla, en esos mismos meses se ha movido un 20 %.
Empresas reducen utilidad
En palabras de Agustín Figueroa Flores, presidente de Tortillerías Unidas de La Trinitaria, el sector pasó de estar en “terapia intensiva” a caer a un “estado de coma”, en referencia a que la industria ha sido golpeada de forma considerable por los aumentos en la tonelada de harina.
El líder del sector dijo que es comprensible que la población se moleste por estos cambios, sin embargo, todas las familias (incluyendo las que dependen de estos negocios) se ven impactados por la situación económica que se vive en el país y que hoy se traduce en una inflación superior al 8 %.
Aumento y desajustes
De acuerdo con los industriales, en los últimos meses los insumos que ocupan para transformar la materia prima subieron un 19 %. Esto se ha sentido en el gas, las tarifas eléctricas, mano de obra, rentas y hasta mantenimiento de las máquinas.
“Este aumento es obligado, no podemos nosotros financiar la diferencia de precios entre los materiales e insumos que se requieren”. Sencillamente, los números no están cuadrando para el gremio por tantos ajustes a la tonelada de la harina.
Una de las exigencias que tiene el gremio, es que las presidentas y alcaldes apoyen a este sector con la actualización de los reglamentos para frenar la irregularidad que hay con los negocios que venden tortillas.
Ejemplificación
María Isabel Pinto Solís, presidenta de la Industria de la Masa y la Tortilla en Comitán, puso como ejemplo que el teflón (que es una de las herramientas que ocupa) en diciembre costaba 475 pesos y ahora vale casi 700 pesos.
Las autoridades deben valorar, remarcó, que de la venta de la tortilla no solo depende una persona, al contrario, detrás hay una serie de empleados y familias que dependen de esos ingresos.
Lo que
ahora queda de la población, coincidieron los empresarios, es entender que el
precio de la tortilla subirá por el comportamiento que han tenido todos los
insumos que se requieren para la transformación, no es en ningún capricho del
gremio, al contrario, también este sector ha tenido que absorber las
modificaciones que hacen las transnacionales.
Comentarios
Publicar un comentario