Adolfo Abosaid
Desde mediados del 2020 se advirtió sobre el impacto que podría generar la nueva enfermedad que estaba causando estragos en la parte social, económica, educativa y de la salud. La pandemia del coronavirus se propagó de forma rápida en varios países (desde que comenzó en China). En Chiapas se han cumplido, prácticamente, dos años desde aquel momento en el que se reportó el primer caso positivo. Los daños son incuantificables en cualquier rubro.
El 1 de marzo lo inevitable llegó a la entidad. El secretario de Salud notificó sobre la primera persona enferma, tratándose de una joven de 18 años, oriunda de Tuxtla Gutiérrez. Ella radicaba en Milán (Italia) y debido a lo que ocurría en Europa, por la misma emergencia sanitaria, regresó al estado. En ese momento se informó de un monitoreo adicional a 14 personas más.
Las muertes y los infectados:
A 24 meses de que se reportaran los primeros contagios, la plataforma datos.covid-19.conacyt.mx ha revelado -hasta el 26 de febrero de 2022- que 32 mil 909 personas se han enfermado del coronavirus en la entidad.
Estos números sobrepasan los primeros escenarios “no deseados” que se advirtieron en marzo del 2020 para el estado. En aquel momento las autoridades en materia de salud juntaron tres elementos para hacer ese balance: condiciones demográficas, falta de cultura de la prevención y lugar de origen del virus. La cifra que nadie esperaba era de 6 mil 800 enfermos en el pico máximo de contagios.
Las estimaciones más conservadoras del sector salud apuntaron que en Chiapas moriría el 3.4 de las personas (por cada 100 mil habitantes) que se enfermaban. La página datos.covid-19.conacyt.mx (que recibe información de la Dirección General de Epidemiología) ha documentado que en la entidad se han presentado 2 mil 379 muertes a consecuencia de la pandemia.
A los datos acumulados se le suman 72 mil 116 personas que dieron negativas a la enfermedad, pero hay 70 mil 401 reportes de sospechosos. Hasta ahora se reportan 271 casos activos, es decir, chiapanecos que se enfermaron en los últimos 14 días.
Coronavirus y otras enfermedades:
La pandemia de la covid-19 confirmó un tema: la incidencia de otros padecimientos crónicos. Más de 2 mil 600 mil chiapanecos (hasta 2020) presentaban complicaciones con la diabetes, hipertensión arterial, obesidad y el tabaquismo.
De las personas que se han enfermado del virus, el 49.89 % fueron mujeres y el 50.11 % varones. El 83.80 % mostró una recuperación dentro del hogar y el resto requirió de una hospitalización. No obstante, con el 14.54 % fue la hipertensión la enfermedad crónica que más han presentado los contagiados.
Comenzaron las muertes:
El 6 de abril de 2020, la Secretaría de Salud en Chiapas hizo oficial el primer fallecimiento a consecuencia del virus. Fue un varón de 55 años de edad, originario de La Independencia. Dio positivo cinco días antes.
Lo que llamó la atención de este caso, es que fueron las propias instituciones las que notificaron que el paciente y sus familiares no quisieron que se le proporcionara respiración mecánica (incubación), por lo que el paciente presentó un paro respiratorio. Los síntomas comenzaron desde el 27 de marzo.
En junio del 2020 la situación fue complicada para Chiapas en relación a los contagios, la Cruz Roja Mexicana reportó que en las clínicas de atención respiratoria auxiliar, un paciente demoraba entre una y hasta cinco horas.
Daños colaterales en trabajadores:
Las estadísticas más recientes reportadas por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), de la Sección 50, mostraron que más de dos mil personas que han combatido la pandemia de forma directa e indirecta se han contagiado a consecuencia de la covid-19.
Sólo en una última ola de contagios se reportaron 912 y más de 600 sospechosos. El número de personal hospitalizado y defunciones bajó gracias a los esquemas de vacunación. El acumulado a dos años de la pandemia es de 79 trabajadores de la salud muertos; al menos es lo que tiene contabilizado dicho sindicato.
La covid-19 y sus variantes:
Cuando la ciudadanía pensó que se estaba superando la emergencia sanitaria después de varias olas de contagios, la preocupación social creció por la aparición de nuevas variantes. Delta surgió desde el 2020 en el mundo y su aparición alertó a los especialistas, debido a que detectaron que era más “agresiva” en la transmisión.
En el mes de julio esa nueva forma de afectar a la población llegó a Chiapas. Los dos casos correspondieron a una mujer de 35 y un varón de 25 años. En ese momento se puso de manifiesto la importancia de los biológicos, mismos que han mostrado una gran eficacia, inclusive con los casos de ómicron (la mutación que elevó los casos en la cuarta ola). A dos años de la pandemia, en la entidad han sido protegidos más de 2 millones 500 mil chiapanecos mayores de 18 años, lo que representa más del 70 % de la población objetivo.
Morirse por covid, muy costoso:
Los daños provocados por la emergencia sanitaria no sólo pegaron en la salud de las familias, sino también provocaron un daño mayúsculo dentro de la economía. Hay una razón simple: morirse de este virus salía más caro.
Un análisis realizado en 2020 mostró que sepultar a una persona muerta por la covid-19 tenía un costo promedio de 63 mil pesos, debido a las restricciones que se pusieron por parte de las autoridades con el manejo de los cuerpos.
En la parte de la cremación, los cadáveres se movían entre 16 y 28 mil pesos. Lo caro de los servicios se relacionó con la desinfección de los espacios, la refrigeración de los cuerpos (por la saturación de los lugares); adicionalmente el costo, de entre 16 y 18 mil pesos, para el entierro.
Los
costos podrían ser más altos si se toma como base que una familia no cuente con
un terreno dentro de los cementerios. Estos trámites valen entre 30 y 45 mil
pesos.
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