José Cancino
La Guardia Nacional (GN) y el Instituto Nacional de Migración (INM) desarticularon este jueves la caravana migrante que avanzaba de Villa Comaltitlán hacia el municipio de Escuintla, en un intento más de extranjeros por salir de forma desesperada desde Tapachula.
La contención de los haitianos y centroamericanos se originó en la comunidad San Felipe, de Escuintla, donde al menos 50 personas fueron violentamente detenidas por los uniformados.
Sin embargo, el resto de los extranjeros lograron darse a la fuga, por lo que fueron buscados entre sembradíos y propiedades privadas, pero no dieron con el paradero de ninguno.
El operativo se extendió minutos más tarde a la cabecera municipal de Escuintla, donde los gendarmes irrumpieron en hoteles acompañados de agentes migratorios, para llevarse a unos cuantos centroamericanos que permanecían adentro en habitaciones, a la espera de caravanas.
En la refriega, varias patrullas del INM fueron dañadas a pedradas por los extranjeros, que a toda costa intentaban evadir la detención por parte de los militares.
Pasados unos 30 minutos el operativo y las detenciones se acabaron, por lo que los agentes se retiraron del sitio sin más que un grupo reducido de migrantes, que fue subido a un camión y llevados sin conocer su curso.
Este
fue el cuarto grupo que se quedó en el intento de seguir en su ruta hacia el
centro y norte del país. El sábado, unos mil 500 migrantes, según los mismos
haitianos, saldrán en caravana a las 8:00 horas desde el parque central de
Tapachula, con miras a poder esquivar estos operativos y llegar a la frontera
norte.
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