Utopía
EDUARDO
IBARRA AGUIRRE
@IbarraAguirreEd
-
Nadie en su juicio dudará que José Antonio Meade Kuribreña y Andrés Manuel
López Obrador sean los buenos para La Grande
No
debe de ser nada fácil para un candidato presidencial, técnicamente denominado
precandidato, que se dirija en forma simultánea a sus votantes seguros,
llamados “duros” por su identificación y entrega con el candidato, y los
posibles votantes que requiere conquistar para salir airoso el 1 de julio de
todas las enormes pruebas que impone el sistema político mexicano a los
opositores que buscan rebasarlo.
Nadie
en su juicio dudará que José Antonio Meade Kuribreña y Andrés Manuel López
Obrador sean los buenos para La Grande por los partidos Revolucionario
Institucional y Movimiento Regeneración Nacional, en ese orden.
Pero
aquel enorme grado de dificultad es para el común de los mortales, no tanto
para políticos profesionales y experimentados como AMLO e incluso para
funcionarios tecnócratas exitosos y preparados como Meade, a pesar de que nunca
se sometió al veredicto de las urnas previa campaña electoral, al parecer ni
siquiera como jefe de manzana o presidente de colonia.
Mas
esa tensión permanente entre dirigirse a los de casa y a los de fuera, o a la
vez a ambos, tampoco sirve para justificar los excesos discursivos de Andrés
Manuel a la hora de emitir el primer juicio político –que no personal– sobre lo
que es, representa y significa el exsecretario de Hacienda en dos ocasiones y
en dos gobiernos formalmente distintos (el de Enrique Peña Nieto, del PRI, y el
de Felipe Calderón Hinojosa, del PAN), Desarrollo Social, Relaciones Exteriores
y Energía.
Aporta
poco adjetivar a Meade Kuribreña como “pelele” o “señoritingo” en tanto que
candidato “destapado” al peor y más arcaico de los estilos del grupo gobernante
que encabeza Peña Nieto, y en primer lugar por Luis Videgaray, amigo del
primero desde los años juveniles y hombre fuerte del sexenio por concluir
dentro de 10 meses.
En
política nada está escrito como para sentenciar desde hoy que Meade es “una
persona débil o de poco carácter, que se deja maneja por los demás muy
fácilmente”. No es para omitirse la experiencia con Ernesto Zedillo como
presidente enfrentado al poderoso Carlos Salinas y encarcelando al “hermano
incómodo” Raúl una década, para que después Enrique Peña ordenara la absolución
judicial y el Señor 10 por Ciento hoy goce de su ilícita gran fortuna.
Por
lo que es perceptible tampoco es atinada la adjetivación de señoritingo
(“persona joven, de familia acomodada, que se comporta con presunción y
altanería”). No hay joven de 50 años y si algo reconocen en el precandidato
priista –que insistirán en presentar como “sin partido”, “candidato de la
esperanza” y que quiere convertir a México en “una potencia”–, son los buenos
modales que se observan en la radio y televisión oligopólicas y en otras.
En
todo caso, no es lo que pareciera importar a los electores que se desenvuelven
en la periferia de Morena o más aún en la indecisión, sino dentro del discurso
clásico del tabasqueño: ¿Cuál es vínculo del PRIAN con este “destape”? ¿Qué
representa para “la mafia del poder”? –con la reaparición editorial y pública
del más que enriquecido e “innombrable” Carlos Salinas–, concepto que irrita en
el oficialismo tricolor y blanquiazul, pero que utilizan en España y otros
países para referirse a la élite financiera, criminal, política, religiosa e
intelectual.
Más
que los adjetivos llamó la atención el lenguaje corporal del tabasqueño de
Macuspana, de irritación, cuando en todo caso debería estar contento y
agradecido con Peña porque destapó a un “pelele”, “títere” y “señoritingo”.
Acuse
de recibo
“Quizá
más que eso Eduardo, lo absurdo en medio de la desesperación por aferrarse al
poder y a continuar administrando un Estado que requiere ser refundado, que
exige de una nueva política económica para sacar de la pobreza a los más de 67
millones de pobres del país, para abandonar las mediocres tasas de crecimiento
del 2.2%, en promedio anual, de los tres últimos sexenios”.
La
opinión es de José Luis Ortiz Santillán sobre Meade, lo arcaico y lo nuevo
(29-XI-17)… El domingo 3 cumple 20 años de fallecido Luis Sánchez Aguilar, presidente
del Partido Socialdemócrata, el primero existente en México con ese nombre, y
diputado federal que llevó a la llamada “máxima tribuna del país” el caso de la
persecución de los editores de la revista impresa Forum por la Secretaría de la
Defensa Nacional, encabezada (1988-94) por Antonio Riviello Bazán… El Instituto
Belisario Domínguez invita al Foro Diálogo abierto frente a la renegociación
del TLCAN: hacia la construcción de una agenda local”.
1 de
diciembre a las 9:00 horas en Donceles 14, Centro Histórico… Grupo María
Cristina: 20 años de análisis, debate y pluralidad es un libro digital que está
en circulación desde el 22 de noviembre. Es el primer volumen sobre el GMC y
reúne ensayos, artículos y crónicas de 28 autores. Lo puede consultar en el
siguiente enlace o bien solicitármelo para que lo reciba en archivo PDF:
http://forumenlinea.com/nuevo/index.php/libro-gmc
http://forumenlinea.com/nuevo/
https://www.facebook.com/forumenlinea
@IbarraAguirreEd
forum@forumenlinea.com
Comentarios
Publicar un comentario