La
menor aprobación al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, debida en parte
a acusaciones por corrupción, aumenta la probabilidad de una victoria del
candidato de centro izquierda Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, en
la elección presidencial del próximo año, aseguró este martes la calificadora
de inversiones Moody’s Investors Services.
Durante
el próximo año México estará expuesto a dos fuentes de riesgo político, apuntó.
“Las elecciones presidenciales están programadas para julio de 2018. El
presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI),
ha visto disminuir sus índices de aprobación debido en parte a acusaciones de
corrupción. La impopularidad del presidente puede influir en las perspectivas
electorales del PRI el próximo año. Este último aumenta la probabilidad de una
victoria del candidato centroizquierdista
Andrés Manuel López Obrador, del Partido Movimiento Regeneración Nacional
(Morena), que lidera las encuestas. López Obrador es conocido por su oposición
a las reformas que se aprobaron durante la administración de Peña Nieto”,
señaló Moody’s en un reporte especial sobre “riesgo político en América
Latina”.
La
composición del Congreso mexicano que resulte de la elección federal de 2018
tendrá un efecto importante en la capacidad del próximo gobierno para llevar a
cabo su agenda económica, consideró.
Al
igual que con las legislaturas anteriores, consideró previsible que ningún
partido tenga mayoría, con escaños divididos entre el PRI gobernante, el
Partido Acción Nacional (PAN) y los izquierdistas -así los identifica Moody´s-
Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Morena, al que llama “una
ramificación del PRD”.
El
PRI contó con el apoyo del PAN para impulsar el programa de reformas, incluida
la energética que abrió el sector petrolero a la inversión del sector privado.
A pesar de que es poco probable que una presidencia de López Obrador pueda
revertir las reformas, ya que carecería de suficientes votos en el Congreso
para hacerlo, su administración podría demorar la implementación de las
reformas en curso, particularmente en el sector petrolero, aventuró Moody´s.
No
hay indicio de mayores aranceles en el TLCAN
En
agosto, el gobierno publicó su revisión del desempeño económico y fiscal del
segundo trimestre de 2017, que mostró un crecimiento económico por encima de
las expectativas del mercado, recordó.
El
desempeño superior se debe en parte a una visión más benigna de la
renegociación del TLCAN, lo que ha llevado a una mayor confianza de los
consumidores y las empresas.
En
junio, Moody´s revisó la previsión de crecimiento económico de México de 1.4 a
2.1 por ciento en 2017 y de 1.9 a 2.5 por ciento en 2018. Las exportaciones
brindarán apoyo adicional al crecimiento en la segunda mitad de 2017, ya que la
expansión sostenida de la economía estadunidense impulsa la demanda de las
exportaciones mexicanas y la incertidumbre sobre los cambios en el TLCAN sigue
disminuyendo.
Las
intenciones de Estados Unidos con respecto a las negociaciones del TLCAN, tal
como se formalizaron en un memorando hecho público en julio pasado por la
Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos, probablemente darán
lugar a reglas de origen más fuertes -más estrictas- dejando el núcleo del
tratado de libre comercio prácticamente intacto, consideró.
Hasta
la fecha, no hay indicios de que las negociaciones puedan conducir a mayores
aranceles o restricciones comerciales cuantitativas, como se pensaba
inicialmente. Los inversores nacionales y extranjeros han reaccionado
favorablemente a las indicaciones de cambios limitados, ayudando a apoyar el
sentimiento positivo de los inversionistas. Las negociaciones comerciales, que
tendrán lugar a principios de 2018, podrían convertirse en un tema contencioso
en la campaña electoral del próximo año, dijo.
Vía
La Jornada
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