Ciudad de México. Para 2018, el año en que será renovada la Presidencia de la República, el gobierno federal prevé “una disminución de la incertidumbre económica”, que se refleje en un crecimiento mayor al esperado en 2017, de acuerdo con un documento enviado este viernes por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al Congreso.
El
gobierno del presidente Enrique Peña Nieto dejará como una de sus herencias un
incremento de la deuda pública equivalente a 13.4 puntos del producto interno
bruto (PIB), una magnitud no registrada desde los años 80 del siglo pasado,
según la dependencia.
La
economía mexicana crecerá el próximo año entre 2 y 3 por ciento, 0.7 puntos más
que el rango de 1.3 a 2.3 por ciento previsto para este año, aun cuando se
anticipa una ligera reducción del gasto público, respecto del nivel
presupuestado en 2017, mencionan los llamados Precriterios de política
económica para 2018, un documento en el que el gobierno federal hace sus
proyecciones para el cierre del ejercicio en curso y el siguiente y que, por
ley, debe enviar al Congreso.
“En
materia de finanzas públicas, para poder alcanzar el equilibrio presupuestal de
conformidad con el plan multianual de consolidación fiscal, se anticipa un
ajuste moderado en el gasto con respecto al Presupuesto de Egresos de la
Federación de 2017 de 0.2 por ciento del producto interno bruto (PIB)”,
cantidad que equivale a unos 43 mil 800 millones de pesos, añadió el documento.
El
monto de reducción del presupuesto el próximo año, apuntó Hacienda, “se compara
favorablemente” con los ajustes de 1.3 y 1.5 por ciento del PIB (hasta 330 mil
millones de pesos) previstos en los Precriterios de 2015 y 2016,
estableció.
Con
la reducción en el gasto público el gobierno federal reducirá, en el último año
de la administración, ligeramente la deuda pública, que en el transcurso del
actual gobierno ha tenido uno de los mayores crecimientos en las últimas
décadas.
En
el documento enviado al Congreso, la SHCP se comprometió a que al cierre de
2018 el total de requerimientos financieros del sector público se ubique en un
monto equivalente a 49.2 por ciento del tamaño de la economía.
Si
logra cumplir esa meta, en la administración del presidente Peña Nieto el
conjunto de obligaciones a cargo del Estado habrá crecido en 13.4 puntos
porcentuales del PIB, dado que en diciembre de 2012 esa proporción era de 35.8
por ciento.
Los
requerimientos financieros del sector público incluyen la deuda externa, deuda
interna, los pasivos del rescate bancario y de carreteras congestionadas, así
como obligaciones de la banca de desarrollo, Petróleos Mexicanos y la Comisión
Federal de Electricidad. Es la medida más amplia de la deuda pública.
Las
variables del próximo año
El
documento prevé que en 2017 la inflación cierre en 4.9 por ciento y disminuya a
3 por ciento al concluir 2018, lo que significa que este año se ubicará fuera
del rango máximo establecido por el Banco de México, de 3 por ciento con un
intervalo de variación de más o menos un punto porcentual.
En
2017, añadió Hacienda, el tipo de cambio promedio será de 19.5 pesos por dólar
y de 19.1 pesos en 2018.
Mientras,
la plataforma de producción de petróleo alcanzará este año un millón 947 mil
barriles diarios, que subirá a dos millones seis mil barriles por día el
próximo año.
En
tanto, la exportación de crudo será en promedio de 904 mil barriles diarios en
2017 y disminuirá a 850 mil barriles en 2018. Hacienda elaboró el presupuesto a
partir de un precio promedio de 46 dólares por barril para el próximo año,
cuatro dólares más que el considerado para 2017.
Vía
La Jornada
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