El
municipio de Cintalapa se encuentra secuestrado por la delincuencia y hasta el
momento ninguna autoridad da la cara, mucho menos hay detenidos.
A
diario se registra un robo a comercio, asalto a transeúnte, robo de vehículos y
motos la mayoría de estos hechos son realizados con armas de fuego, la sociedad
reclama que se vive la mayor ola de inseguridad desde la llegada del PRI al
poder con Enrique Arreola Moguel en la presidencia.
Según
un estudio, el municipio cuenta con no más de 10 elementos policiacos armados
para una población de más de 80 mil personas y la delincuencia siempre porta
armas de fuego de grueso calibre.
En
ocasiones la policía municipal no acude a los auxilios porque solo están
equipados con toletes y gas pimienta, mientras la delincuencia porta armas de
fuego y temen por su vida.
La
población de Cintalapa vive con temor y miedo ya que ahora comienza la ola de
desapariciones y asesinatos y aún no hay respuesta de ningún tipo para frenar
los altos índices delictivos.
Enrique
Arreola a demostrado su desinterés e incapacidad en materia de seguridad, no
existe ningún apoyo de ninguna autoridad policiaca que ayude a la población del
valle de Figueroa para reforzar la seguridad.
Cintalapa
es un foco rojo en materia de delincuencia y ninguna autoridad ha tocado el
tema. ¿Qué pasa con las autoridades, acaso no dejará buenos dividendos exigir
seguridad?.
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